Con los mismísimos cimientos de la Legión alterados debido que su inspiración Superboy fue un duplicado de un universo artificial y nada tenia que ver con el Superman del pasado, el grupo de superhéroes del futuro se encontraba de forma independiente por vez primera en su historia rompiendo los lazos que lo ataban al siglo XX, la legión solo contaba con el carisma de sus personajes y lo mejor de la ciencia ficción para sobrevivir.
El guionista Paul Levitz consiguió hacernos llegar una Legión muy humana a pesar de lo exótico de sus personajes y ambientes. De hecho, el grupo fue muy popular durante los ochenta gracias a él, y hubo múltiples miniseries derivadas, Pero todo lo bueno se acaba y Paul Levitz dejó la colección en el número 63 (agosto de 1989). Fue éste el último número de aquel volumen. La serie no cerró por malas ventas, sino porque se le iba a dar al grupo un enfoque muy diferente. Su última saga fue la llamada, " Guerras Mágicas", y contaba como el Archimago desataba la magia salvaje por todo el universo desde el planeta Zerox, antiguamente conocido como Mundo Gema. En un mundo tan tecnológico como el del s. XXX, la presencia de la magia tuvo efectos devastadores. Finalmente, la Legión (y especialmente la Bruja Blanca, Brainiac 5, Solar y Fuego Salvaje) derrotaron al Archimago, que se autodestruyó junto con el planeta. La saga fue dibujada por Keith Giffen, que escribiría la serie siguiente.
En 1989, la serie es cancelada en su número 63 y da paso a un cuarto volumen de Legion of Superheroes. Esta nueva serie tiene como principal valedor a Keith Giffen, un autor que a finales de los 80 era un peso pesado dentro de DC Comics. En aquellos días aún está muy viva la influencia de Dark Knight Returns y Watchmen, dos cómics que se caracterizaron por un tratamiento serio y adulto de los personajes y a los propios lectores, asumiendo que éstos ya no son críos y que pueden aceptar historias más violentas. A raíz de estas obras surgen una tendencia que durará años y por la que el género superheroico cambiará radicalmente, en algunos casos para bien y en otros, la mayoría, para mal.
Esta serie se sitúa cinco años desde el mencionado número 63. En este tiempo todo ha cambiado: los personajes son más viejos, la Legión se ha desmantelado, la Tierra está controlada por los malvados dominadores… La Legión de Superhéroes era tradicionalmente un cómic optimista y con mucho humor, pero ahora de todo aquello no queda nada. Es un cómic que a unos agrada y a otros echa para atrás, pero que desde luego no tiene nada que ver con lo que se venía leyendo hasta entonces. Giffen es un apasionado de la Legión, pero casi parece renegar de todo el material anterior, incluso de la vestimenta de los personajes. Ya en los últimos episodios de la anterior serie el propio Giffen cambió los trajes coloristas por armaduras o chaquetas; en la nueva colección continúan estos cambios cosméticos con chaquetas oscuras y sucias que dan una sensación casi de tristeza.
Es obvio que el tono cambió sustancialmente con respecto a la larga trayectoria de la Legión. Se pasó del futuro utópico a la distopía y el cambio no fue del agrado de todos los lectores. Sin embargo, muchos recuerdan esta etapa de Giffen positivamente. Por lo general, la parafernalia de la Legión era difícil de controlar. No en vano, había muchos planetas, costumbres y artilugios extraños; algunos protagonistas eran incluso de reconocer solo por sus exóticos nombres de pila, sin lugar a dudas el futuro ya no es lo que era pero en este futuro casi apocalíptico la aventura continuaba.
Continuara…
FUENTES: http://dreamers.com/universodc/articulos/articulos/legion/legion_noventa.htm
http://dreamers.com/universodc/articulos/articulos/legion/legion_historia.htm
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