Bogotá, Colombia
Hace tiempo que hablé con mi amigo Roberto y le dije: “Mi viejo voy para un evento que es como un ComicCon, pero en Bogotá y voy hacerte una reseña". Y aquí les traigo mi relato de lo que fue mi experiencia en esta feria.
¿Qué es el S.O.F.A.?
Cómo se describe en ElSofá.com:
El Salón del Ocio y la Fantasía busca reunir a todos los actores de ese universo, desde el fanático hasta el curioso, desde la industria creativa hasta la academia; para entender y reconocer la necesidad de enfrentarnos a un nuevo tipo de cultura, "la cultura del tiempo libre".
Yo lo veo como la concepción de un espacio para integrar aquellas personas que somos fanáticos de los comics, juegos y merchandising o como nos llaman algunos: ”Freaks”.
Esta fue mi primera participación en este evento y mi intención fue la de llevar un cosplay y junto con un stand de una amiga que tiene su microempresa de servicios de talleres de plastilina, porcelanicron, maquillaje, prótesis, etc. para niños, jóvenes y adultos, nos reunimos.
La idea se venía gestando en mi cabeza desde el mes de Junio cuando vi las fechas de programación de este evento y me uní con Jessica Quiñones de Hebron Animación Estudio quien iba a llevar un stand de su empresa. Estuve viendo materiales, contactando personas que me ayudaran con los detalles. Pero el traje era el principal reto.
El tiempo fue corriendo, las ocupaciones aumentando y faltando ya algunos días para el Halloween, no había resuelto mucho, así que la mejor opción era la de comprar un traje, pero no cualquier traje, debía ser el de traje de Superman de Man of Steel. Así que la internet fue la solución y pude conseguir uno. Lamentablemente la talla no era la adecuada, así que Hebron Animación me ayudó a conseguir la modista, que casualmente su nombre era Martha, como Martha Kent, lo cual fue algo curioso; seguido por medio de otra amiga Vivian López. Contacté a Cristian Tibabuso quien es diseñador de calzado, y él se encargó del diseño de las botas, también se hizo una nueva capa y se adquirieron los lentes de color rojo para simular la visión de calor (lastimosamente no era el rojo que buscaba).
Mi nueva moto también fue intervenida, así como la primera de la cual la Fortaleza hizo una nota hace algún tiempo. A esta se le colocó el símbolo de esperanza en sus partes laterales para que jugara con el color de la moto.
Con todo listo iniciamos esta travesía, junto a Jessica y un par de amigos que nos ayudaron a montar y atender el stand que también llevaba los servicios de Hebron Animación y alguna mercancía. ¿El tema? Superman y Zombies tipo Walking Death, a lo cual Jessica elaboró a “Juancho el Zombie”.
De los 4 días solo pude estar 2, dadas mis ocupaciones laborales, pero apenas me coloqué el traje y salí al stand, me fui a pasear por la feria. Noté de inmediato la aceptación de los visitantes, no sólo por ser un traje bien elaborado (modestamente), si no por ser el de la última adaptación de cine.
Muchos se me acercaron, me pidieron posar para sus cámaras, posar con ellos, con bebés, con mascotas, con niños y con otros cosplayers, era una sensación de estrella que jamás había imaginado, evidentemente el traje había cumplido con su cometido.
La parte más emocionante fue cuando en uno de mis paseos salió de la nada un niño que no tendría más de 5 años. Lo primero que escuché fue su voz en un grito de emoción: ¡SUPEMAN!, (sin la "R" ya que no pronunciaba bien) y cuando me percaté de lo que pasaba, tenía a este niño abrazado a mi pierna derecha gritando de la emoción. El niño lucía una camiseta de Superman con el logo clásico, sus papás lo corretearon hasta mi porque se les había soltado de la mano y cuando lo vieron conmigo, se carcajearon al verlo y obvio fue la sesión de fotos y la expresión de emoción y felicidad de este niño que se quedaran conmigo un buen rato, en ese momento yo era el verdadero Superman para él.
El día 3 hubo otros personajes de DC entre los cuales había un Superman clásico, el Superboy de chaqueta de cuero y Superman de Smallville el de abrigo y camiseta negra, yo era el único con el nuevo traje y el día 4 que era el último día de la feria, era el único Superman, sólo hubo dos niños con disfraces de hallowen con el nuevo traje los cuales obviamente se tomaron fotos conmigo.
Algo curioso pasó en las últimas horas de la feria, salí y escuche que me llamaban; “¡Hey! Superman, ¡ven y tomémonos una foto!” Era un Batman, un traje que a lo lejos se ve perfecto en sus detalles, pero para mi sorpresa quien lo lucia también lo había hecho, una truza, mucha espuma, correas, y se veía genial. Posamos para una foto y de repente empezó a llegar gente con cámaras para aprovechar; él estaba con su hijo que estaba vestido de Iron Man y se quedó ahí para las fotos. Escuchábamos decir a la gente: “¡Hey! ahí está la foto de la nueva película Batman/Superman”, y empezaron a disparar sus flashes para las fotos. Posamos juntos fueron varias personas las que se acercaban por más de 50 minutos, ¡fue espectacular!.
Me divertí mucho, pensar que cuando era niño me aventaba de una cama de doble nivel (aquí le llamamos camarote), y me amarraba una toalla al cuello y jugaba a ser Superman y después de muchos, muchos años pude vestirme por dos días de mi héroe favorito, tener la aceptación y elogios del público por lo bien hecho de este cosplay. Simplemente fue inolvidable.
Les invito a buscar más información del S.O.F.A. 2013 y podrán darse cuenta de la magnitud de este evento.
Y si el slogan de la primer película de Superman era: “Creerás que un hombre puede volar”, después de esta experiencia, yo digo que: “¡Creerás que uno puede ser Superman!”
Quiero agradecer a todos los que hicieron parte de esta pequeña travesía, Jessica, Cristian, Diana, Martha, los chicos de MET, la banda de rock, y mi familia.
También agradezco a Roberto Chavarría por permitirme compartir esta experiencia con ustedes.
Fuentes:
http://www.enelsofa.com/sofa2013/
https://www.youtube.com/watch?v=eF4kv_qiZAM
http://www.youtube.com/watch?v=IwM-3Zl8Xsg
También te puede interesar
