Bienvenidos a la Fortaleza de la Soledad. La casa de SUPERMAN en Latinoamérica.   PLG_GSPEECH_SPEECH_BLOCK_TITLE Bienvenidos a la Fortaleza de la Soledad. La casa de SUPERMAN en Latinoamérica. PLG_GSPEECH_SPEECH_POWERED_BY GSpeech
Fortaleza de la Soledad
Fortaleza de la Soledad
default.jpg
default.jpgsr.jpg?24112023=1521211fleischer.jpg?24112023=1521211header1.jpg?24112023=1521211default.jpg?24112023=1521211header2.jpg?24112023=1521211fortaleza.jpg?24112023=1521211

Superman el héroe solar


Comparaciones de Superman con la mitología y las religiones.  
+ 0
+ 0





PREAMBULO: Esta nota podría herir la sensibilidad religiosa de los lectores. Sugerimos leerla con una actitud de mente abierta para poder hacer una comparación que no lesione las creencias individuales.

 

Escrito por: Christian Bronstein

 

El relato del héroe solar presenta su propia estructura arquetípica, la cual podríamos sintetizar en 3 fases: Nacimiento y exilio, iniciación y Apoteosis o Deificación.

 

Contemplemos entonces a Superman, nuestro moderno héroe solar, y veamos como está estructura arquetípica vuelve a aparecer, refundida en simbolismos modernos. En la historia de Superman, el “mar del inconsciente” que el niño-héroe debe atravesar ya no es el océano, sino que aparece simbolizado como el espacio exterior. Esto, desde el punto de vista de la psicología junguiana, tiene gran coherencia: en la antigüedad, el hombre proyectaba sobre el mar todo lo desconocido, convirtiéndolo en el símbolo principal de lo inconsciente colectivo. En la modernidad lo desconocido (lo inconsciente colectivo) ya no está proyectado sobre el mar, que para el hombre moderno es más o menos conocido, sino sobre el espacio exterior. En esta versión moderna del héroe solar, los elementos milagrosos/divinos son sustituidos por una explicación de ciencia ficción: el héroe proviene no ya del mundo de los dioses celestiales, sino de otro planeta. La “cuna” del héroe en la que este es exiliado se convierte en nave espacial: la nave en la que Jor-El, padre del héroe, envía a la Tierra al pequeño Kal-El para salvarlo de la inminente destrucción de su planeta natal, Kripton. No será casual que el guionista John Byrne, al volver a contar la historia del origen de Superman para los lectores de 1986, convierta la nave del pequeño Kal-El en una matriz de gestación.

Al llegar a la Tierra, el último hijo de Kripton será, como todo héroe solar, criado por una bondadosa familia de granjeros, los cuales le enseñarán el valor de la humildad, la generosidad y la responsabilidad. Al descubrir su legado cósmico (divino/celestial), su origen y sus poderes, Clark Kent pondrá estos al servicio de la humanidad, convirtiéndose en Superman. A diferencia del übersmench de Nietzsche, que se encuentra más allá del bien y el mal, el código de conducta de Superman estará implícitamente anclado en una moralidad judeocristiana y un sistema de valores liberal-democrático norteamericano.

Antes de Superman, el último de los héroes solares de la cultura occidental fue Jesucristo. La historia de Cristo, en el Nuevo Testamento, repite la misma arquetípica estructura solar: el nacimiento de virgen, el exilio, el descenso al infierno y finalmente, la consagración, reformulándose en nuevos motivos.

Como Cristo, al final de su propia consagración, Superman se elevará por encima de nuestras ciudades, todopoderoso, iluminado por nuestro sol (el cual Byrne, más tarde y apropiadamente, convertirá en el origen de los poderes del héroe), transformándose en nuestro salvador, la bondadosa divinidad celestial que desde los cielos vela por nosotros, castigando al culpable y protegiendo al inocente.

Incluso los padres terrenales del héroe, Martha y Jonathan Kent remitirán directamente a aquellos pastores bíblicos del Nuevo Testamento que cuidaron a Jesús, el hijo celestial entregado a nuestro mundo por su padre para salvar a la humanidad. Acaso las iniciales de los nombres de Martha (madre de un hijo sin pecado concebido) y Jonathan Kent (un padre trabajador, humilde y granjero), idénticas a las de María y José, padres terrenales de Jesucristo, no sea casuales.

En 1978, conscientes de esta simbólica analogía, los guionistas de la primera película de Superman ponen en boca de Jor-El, el “padre cósmico” del Superman: "Pueden ser un gran pueblo, Kal-El, desean serlo. Sólo necesitan la luz que les muestre el camino. Por eso especialmente, por su capacidad para el bien... te he enviado a ellos, a ti... mi único hijo.". Su director, Richard Donner, diseñaría la nave de Superman como una estrella de Cristal, aludiendo claramente a la Estrella de Belén, signo de la llegada del salvador a nuestro mundo.

Superman Returns, la reciente película de Brian Singer que homenajea y sigue los pasos de los films originales, profundiza esta analogía cristiana, creando una película de superhéroes llena de alusiones religiosas. Singer nos muestra a Superman como un ser superior que vela por nosotros desde los cielos, pero a la vez tiene prohibido, por orden de su padre de Kripton, alterar con sus poderes la historia de los hombres, dejándolos a su libre albedrío para que elijan entre el bien y el mal. “El hijo se convierte en padre y el padre en hijo”, pronuncia Jor-El al principio de la película, haciendo referencia a la Santísima Trinidad.

Semejanzas similares entre Superman y Jesucristo (así como otros héroes solares divinizados de la antigüedad) podemos encontrar entre la muerte y la resurrección de Superman y las resonancias sociales que causaron en su momento. Como los héroes solares del mito, que morían cada invierno para renacer con el nacimiento del verano, Superman morirá solo para volver a la vida resucitado y nutrido por la matriz solar conservada en su fortaleza en el Polo Norte.

En Superman Returns, Superman atraviesa su propia pasión crística: despojado de sus poderes, es apaleado por los hombres de Lex Luthor, recibiendo una puñalada de kriptonita en el costado. Finalmente sacrificándose para salvar el mundo, Superman atraviesa una especie de muerte. Su caída desde el espacio asume la postura del Cristo crucificado, con los brazos en cruz y las piernas unidas. Luego del despertar/resurrección de Superman, Singer culmina el film con el personaje asegurándole a Lois Lane: “siempre estaré por aquí”, resonando con la promesa de Jesús a sus apóstoles “estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos”.

Vemos así como las semblanzas entre las figuras de Cristo y de Superman, los héroes solares más representativos de la cultura judeocristiana, a través de la propia imagineria colectiva, se enriquecen y se van tornando más evidentes. Podemos entender, finalmente, que quiso decir Grant Morrison en la última Comic-Con, cuando con brillantez definió a Superman como "un Jesús pagano y tecnológico de ciencia ficción".


Como otra identificación explicita de Superman con los héroes solares de la mitología clásica, Morrison nos presentó en el 2009 la que ya es considerada, a juicio de muchos, una de las mejores historias de Superman de todos los tiempos, llevada ahora al campo de la animación: All Star Superman. En ella, Morrison asume sin rodeos el carácter mítico-divino del personaje poniéndolo en la tarea de realizar sus 12 trabajos o pruebas definitivos, en clara referencia a los 12 trabajos de Hércules. Hércules, héroe solar por antonomasia, y sus 12 trabajos no son otra cosa que una versión simbólica del camino que realiza el Sol a lo largo de su ciclo anual, pasando por las 12 constelaciones zodiacales, las doce pruebas de la consciencia en su camino trascendental hacia si misma.

Las vestiduras cambian, el arquetipo permanece. Alimentándose con el bagaje subterráneo de los símbolos y valores sociales de las culturas que los conforman, los símbolos arquetípicos emergen del crisol ardiente de sus épocas, y las reflejan.


A partir de la aparición de la figura de Superman en las páginas de los comics, un nuevo tipo de mito heroico se hace presente en la psique colectiva. En la quinta parte analizaremos los elementos que conforman este nuevo mito que ha llegado hasta nuestros días con una enorme fuerza vital: el mito del superhéroe.

ATENCION:
Esta nota esta parcialmente extraída del Blog de información www.tierrafreak.blogspot.com realizada por Christian Bronstein, aquí solo les presentamos una parte de la alucinante nota, si la quieren leer entera pasen por aquí.

 

ACLARACION DE LA ADMINISTRACION: Esta nota es una comparación del arco de la historia entre un personaje de ficción y un personaje de importancia religiosa. No pretendemos de ninguna manera atacar, ofender o sustituir ninguna creencia religiosa de ninguno de nuestros visitantes, amigos o miembros. Esta nota es meramente informativa.

 

FUENTE:

http://tierrafreak.blogspot.com/2011/02/superheroes-mitologia-moderna-cuarta_11.html

Fuentes utilizadas por el autor:

Carl Gustav Jung – Símbolos de Transformación.
Joseph Campbell – El Héroe de las Mil Caras.Ken Wilber – Después del Edén.

Sobre el autor
Ted Kord
Editor
Lector de Comics
Otros artículos de este autor

Share








PLG_GSPEECH_SPEECH_BLOCK_TITLE PLG_GSPEECH_SPEECH_POWERED_BY GSpeech